SEIS CLAVES PARA PEDIR VINO EN UN RESTAURANTE
Muchas veces el momento de pedir un vino para la comida o la cena se convierte en un difícil proceso. Nuestro sumiller Enrique García nos lo facilita, dándonos los seis aspectos más importantes a tener en cuenta antes de pedir vino en un restaurante.
1. Zona o región
Una buena idea si viajamos a otras regiones u otros países, es poder identificarnos y sumergirnos de lleno en su cultura a través de sus vinos, por mediación de variedades autóctonas y costumbres o métodos locales de elaboración, que puedan expresar tipicidad y peculiaridad.
2. Estacionalidad
Dejarnos guiar por la temporada también se convierte en un matiz, puesto que en verano apetece más consumir vinos refrescantes, tales como espumosos, blancos, claretes, rosados, y en invierno nuestra tendencia se inclina más hacia los tintos.
3. Tipo de cocina o platos a degustar
Es un factor que tiene una importancia enorme. Nuestra elección va a venir influenciada siempre si estamos en un restaurante especializado en mariscos o pescados, en carnes, en comida de otros países y/o si pedimos platos que contengan un alto nivel de especias o picantes. Las bodegas surten a los restaurantes de vinos muy polivalentes, aunque nuestro consejo desde BonAmb es romper con los tópicos de pescado con blancos y carnes con tintos.
4. Tipo de vino
Hacer caso a nuestros propios gustos es de las calves más relevantes. Siempre podemos orientar nuestra petición hacia productos afines o similares, es decir, si nos gustan los espumosos tales como cavas o champagnes podremos variar hacia un Ancestral, o Pet Nat (Petillant Natural); si nuestro paladar se muestra arriesgado y somos abiertos de mente, podemos derivar de tintos de larga crianza o de gran complejidad a tintos suaves, pero de gran mineralidad o aportes un tanto salinos, por ejemplo.
5. Compañía
Es uno de los factores más importantes. Si somos buenos anfitriones cederemos ante los gustos de nuestros invitados, puesto que bien sabido es que la compañía, al igual que nuestro estado de ánimo, es el 75% del factor agrado o desagrado y del éxito de una comida o velada. También una buena sugerencia seria tomar copas sueltas, de tal modo que cada uno de los comensales puedan saciar sus propias apetencias etílicas. En BonAmb, por ejemplo, disponemos de un buen repertorio de vinos de calidad por copas.
6. Añada
El último punto clave a tener en cuenta para la elección de nuestro vino es su añada. Al igual que las horas de insolación, o de pluviometría anuales por región son cambiantes en cada año, los vinos deben ser reflejo de ello, así que es bien sabido que no encontraremos dos vinos iguales de dos añadas distintas, aun tratándose de la misma bodega y bajo mismos parámetros de elaboración.
Si después de todo, seguimos con dudas, una buena alternativa siempre será dejarse guiar y aconsejar por su sumiller de cabecera, oriéntele sobre sus gustos, preferencias y zonas.
¡Salud!