CAPÍTULO 1: El día que conocí l’encesa
"El sol todavía no había tocado ese rocío escarchado de nuestras viñas, cuando terminaba de ajustarme el cordón de mi espardenya sentado en mi vieja silla de madera bajo la pérgola de cañizo que presidía la huerta de la familia. Al fondo, el mar Mediterráneo. Todavía con los huesos entumecidos por la humedad y frío invernal recojo mis tijeras y trinxets para comenzar con la poda de la vid. Un par de horas más tarde mi mujer prepara los desayunos para mis cuatro hijos y su madre. El olor a café recién hecho me lleva hacia el interior, [...]